[Poema de Antonio Gamoneda incluido en el libro colectivo «Cultura y Trabajo», editado por el Ateneo Cultural Jesús Pereda (CCOO), impreso en León, 2017]
¡ah!
Nos vigilan subalternos políticos vinculados a presidencias blancas, asistidas éstas por subsecretarios muy dóciles.
Ah de las presidencias,
ah de los subsecretarios, ah de los subalternos.
Correlativamente,
ah de los arpegios bursátiles y de los sodomitas eclesiásticos y de los ministerios engalanados con suicidas colgantes, ah
de los inquilinos humanos.
Pensándolo bien, pensándolo,
ah de los viernes y de los domingos y de la congregación
de plusvalía y llanto.
Ah de los ancianos que se orinan, y de las multinacionales enfermas, y de mi abuela Clara, guarnicionera, viuda sollozando
ante el Gran Panadero.
Ah de los pensadores eméritos y de las comadronas pretéritas,
ah de los párrocos.
Pensándolo mejor, pensándolo,
ah también de mis hijas y de sus cámaras fértiles y de sus hombres perdidos y de sus hombres hallados,
ah de los tristes huesos de mi amor tan amado.
Ah
de los mendigos insurrectos.
Y finalmente y pensándolo aún mejor, ah de las manos de mi padre y de las manos de mi madre, ambas cuatro asistidas por coleópteros ciegos.
Y más finalmente aún, apenas, mínimamente,
ah también de mi corazón ya amarillo,
inútilmente
cansado.